alcalosis respiratoria y alcalosis me-tabólica. La primera se debe a un aumento de la actividad respiratoria, con lo que se elimina una cantidad de anhídrido carbónico superior a la que se produce; este trastorno puede ser debido a una lesión de la zona del sistema nervioso central responsable de la regulación de la respiración o bien a un estado de ansiedad del individuo provocada por estímulos emocionales. En este caso, el más frecuente, el tratamiento es fundamentalmente psicológico y consiste en ayudar al enfermo a comprender el motivo de su enfermedad. Los casos de grave reducción del anhídrido carbónico exigen una intervención inmediata para aumentar la presión parcial de dicho gas en los líquidos corporales, haciendo respirar al paciente una atmósfera sobrecargada de gas carbónico. La alcalosis metabólica se debe a un aumento de la concentración de bicarbonato en los líquidos orgánicos, sin que exista un aumento equivalente de la presión parcial de anhídrido carbónico en los mismos; esta alteración puede ser causada por la ingestión de un exceso de bicarbonatos (frecuentemente, una administración terapéutica rica en esta sustancia), o bien por una pérdida de radicales ácidos o de iones potasio (en terapias diuréticas prolongadas, vómitos, diarreas, etc.). El cuadro sintomato-lógico consiste generalmente en cansancio y postración, respiración lenta y, en casos graves, manifestaciones tetánicas. El tratamiento depende de la causa que ha producido el estado morboso. Si aquélla es la pérdida de radicales ácidos, la terapia consiste en la administración de fármacos acidificantes (generalmente clorhidrato de arginina o cloruro de amonio); si la causa es una pérdida de iones potasio, se administran sales de potasio, sea por vía oral sea por vía endovenosa,
